Tratamiento según la
psicoterapia
El tratamiento psicoterapeuta consiste en una lucha contra la Depresión crónica,y se desea atacar sus síntomas y sus clases. Se pone de relieve la relación que tiene con la tristeza, lo que permite abordar su tratamiento desde un punto de vista psicológico.
Para detallar una mejor comprensión acerca de este tema les hablaremos de la vida de Lincoln y el como se ha de tratar.
Lincoln:
Se cree que Lincoln luchó contra la depresión toda su
vida. La depresión puede afectar seriamente el trabajo de una persona. ¿Cuánto más
hubiera sido capaz de hacer Lincoln si hubiera recibido tratamiento?
Es más, ¿si hubiera recibido tratamiento para la prevención
en su niñez?
Aquí se explicará la
depresión de Lincoln desde la perspectiva Adleriana y un plan de tratamiento.
La prevención de la depresión en los niños y adolescentes los puede salvar de
una depresión crónica para toda la vida.
Historial:
La batalla de Lincoln contra la depresión y dolor no
se ha estudiado a profundidad, debido a sus grandes logros como Presidente.
Nació en 1809, tuvo una vida difícil; se cree que la
depresión y melancolía eran común en su familia y esto puede sugerir que él
tenía una predisposición genética hacia este desorden. Tuvo depresión crónica y
severa durante toda su vida.
A los 3 años de edad se muere su hermano pequeño. A
los 9, se muere su madre y a los 19 se muere su hermana mayor, Sara (que era
como su mamá). Y de adulto mueren tres personas que lo dejaron marcado: su
primera esposa Ann (tífoide, lo pusieron al borde del suicidio. Se sentía tan
triste que “nunca llevaré un cuchillo, cuando esté solo”, decía), más tarde su
segundo hijo Eddi, de 3 años (con segunda esposa, Mary) y por último, unos años
más tarde, su tercer hijo, Willie, 11 (tifoidea, ya siendo Presidente). Aun así,
Lincoln logró guiar a USA a través de la guerra civil y abolir la esclavitud.
Plan de
Tratamiento:
En tratamiento Adleriano conllevaría a cuatro fases de
terapia:
Establecer
una buena relación terapéutica.
Conexión persona-persona.
Escuchar e interactuar. Respetar las habilidades y
dar le apoyo y demostrar fe en las mismas.
Establecer
una evaluación de su estado psicológico.
Conocer su constelación familiar. Tratar que recuerde sus primeras memorias,
buscando sentimientos o acciones recurrentes, para buscar errores básicos en si
estilo de vida y sus miedos comunes. El terapista le haría ver que “la vida es
mórbida” y que “no tiene sentido por causa de la muerte” para proveerlo de
puntos de reflexión interna. El terapista afirmaría lo que ha observado en sus
patrones de emociones y comportamiento y lo que ha hecho para su bienestar,
para que Lincoln sobrepase sus emociones negativas y desarrollar un plan de cómo empezar.
Interpretando
toda la información el terapista lo guiará a que se entienda a si mismo y se
inicie la fase de accionar.
Mencionarle frases como “parece que usted está muy preocupado con fracasar”,
para que Lincoln discuta abiertamente sin ponerse defensivo. Lincoln se daría
cuenta de sus ideas y comportamiento y que es lo que hay que cambiar y cómo.
Animarlo a que ponga en práctica sus nuevas formas de ver las cosas y su
comportamiento, que vea más lo que tiene y no lo que ha perdido. Incluso a la
inevitabilidad de la muerte, la vida tiene mucho por lo que estar agradecido y
vale la pena vivirla. Un Adleriano lo empujaría a probar actitudes y que
fallara, sufriera, para que se dé cuenta que está bien no triunfar en todo.
Recuperación: su melancolía y dolor
durante su vida implican un desorden depresivo mas allá de lo normal. Pero eso
lo llevo a buscar la superación. Una terapia Adleriana le daría la ayuda para
recuperarse.
La depresión es muy común en los niños y adolescentes
((National Institut of Mental Health). Se ha estudiado mucho como combatirla, pero no mucho como
desarrollar métodos para prevenirla.
Prevenir la depresión debería ser de lo más importante
en la salud pública.
Un programa efectivo debe buscar la reducción de los
síntomas y la posibilidad de la depresión en la vida futura. Los tres factores
importantes para determinar la mejor intervención
preventiva son: efectividad, reducción de síntomas y efectividad al largo
plazo.
La intervención del Comportamiento Cognitivo es la que parece que es la
mejor. Los programas coinciden que lo que se busca es la habilidad personal
para reconocer los síntomas y como sobreponerlos.
Los métodos varían desde el
enfoque de identificar y escribir los pensamientos negativos, hasta los grupos
de soporte y en las relaciones sociales (biblioterapia, terapia de grupo,
intervención del conocimiento cognitivo, escritura de expresión, y jornadas de
intervención). Cualquiera es mejor a no recibir nada. La duración, contenido y la audiencia objetivo, son estratégicas en
los efectos del programa.
Los programas de corta duración son más efectivos que
los de larga duración y son más baratos. En los adolescentes son mejores los
programas cortos para que no pierdan interés y se aburran.
El contenido es importante. Los que dieron mejor
resultado incluyen trabajo para la casa (crecimiento y desarrollo), grupos de
soporte (social skills) y fueron administrados por un profesional (mejor que un
maestro o coach).
es mejor que la audiencia sea especifica más que
universal.
En conclusión: los programas más efectivos son cortos,
profesionales que te animan a practicar afuera y desarrollo social y que están
dirigidos a grupos específicos (¡reaccionan mejor los de alto riesgo!).
Por lo general los programas de intervención cognitiva
del comportamiento, buenísimos para adolescentes, duran 8 semanas, impartidos
por profesionales, incluyendo discusiones en grupo y tareas en casa.
Los de seguimiento varían de tres, seis y nueve
meses hasta uno, dos y tres años. La intervención cognitiva del comportamiento
tiene buenos resultados a corto y largo plazo.
En el caso de Lincoln, que empezó a desarrollar los
síntomas a temprana edad y siguieron durante toda su vida, un programa
cognitivo de comportamiento hubiera causado una gran diferencia, salvándolo de
una vida de dolor y tristeza. Podría haber eliminado la depresión crónica
completamente, al reducir los síntomas y el riego de episodios futuros de
depresión.
Conclusión:
La depresión afecta a muchas personas. Desarrollar
técnicas de prevención es muy importante para los terapeutas y para la salud
pública. Es más importante desarrollar programas efectivos que ponernos a
discernir si el Adleriano es mejor. En esta tesis se apoyó la intervención
cognitiva del conocimiento como la más efectiva en la prevención inmediata y el
largo plazo, lo cual está respaldado por la literatura. La depresión es una enfermedad
con la que muchas personas luchan todos los días y que daña muchas vidas. Es
crucial que se tomen seriamente los estudios e investigaciones.
Si Abraham Lincoln hubiera tenido acceso a estas
técnicas psicoterapéutica en su niñez ¿qué más hubiera podido lograr?
Para más informacion:
http://www.cop.es/colegiados/m-00451/depre.htm